A partir de principios de 1957, y tras pasar una gran crisis para edificar el resto de la ya inaugurada casa Salesiana de Nervión, aparece Don Pedro Armero y Manjón, conde de Bustillo, prócer sevillano, admirador y amante de la obra salesiana. En enero de 1957, comunicó a la inspectora que estaba dispuesto a colaborar en la construcción de la Iglesia de la casa de Nervión, la iglesia fue su principal obra pero también la edificación que quedaba por realizar de las entonces  “Escuelas Salesianas femeninas María Auxiliadora". Visitaba las obras con una periodicidad a veces más que semanal, su generosidad rayaba en lo extraordinario ya que además de asumir el costo de la obra de la iglesia, consta en los archivos que en más de 15 ocasiones entregó a la directora considerables sumas de dinero.
 

 

 

 

 

 

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La iglesia de la casa de Nervión, actualmente templo de María Auxiliadora, fue bendecida por el Cardenal Bueno Monreal el 16 de mayo de 1960.
La solemne ceremonia  comienzo a las 16:00 horas de la tarde con la consagración del altar que realizó Don Francisco de la Hoz, SDB, por delegación del prelado. A las 18:30, tuvo lugar la función solemne en la que el propio cardenal bendijo la iglesia, erigió Vía Crucis y a continuación bendijo la nueva y bella imagen de María Auxiliadora, obra del escultor carmonense Francisco Buiza. Nuestra titular fue apadrinada por los Condes de Bustillo. Días más tarde, la inspectoría ofreció un homenaje a los Condes de Bustillo, descubriendo la lápida que está en la entrada de la iglesia, para perpetuar el agradecimiento de las hijas de María Auxiliadora a personas tan cristianas y admirables por tan grande labor realizada.

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Con dimensiones tanto escolares como extraescolares, las conmemoraciones a María Auxiliadora se llevan a cabo el día 24 de cada mes desde el año 1955, coincidiendo con la fundación del centro. El 24 de septiembre de ese mismo año marca el día de inauguración oficial del colegio.

La erección canónica de la por entonces, archicofradía se remonta al 15 de mayo de 1956, marcando el inicio de la primera novena a María Auxiliadora, la cual fue predicada por el salesiano Don Francisco de la Hoz. La primera procesión tuvo lugar en 1956, impulsada por la directora y fundadora del centro, Sor Esperanza Díaz, quien suplió la falta de paso y costaleros utilizando un camión o tractor, rodeando así a María Auxiliadora con alumnas que le brindaban escolta.

En el barrio de Nervión, se manifiesta un profundo amor hacia la Virgen Auxiliadora, un afecto que ha florecido a partir de semillas sembradas con dedicación y sacrificio a lo largo de generaciones. Tanto hermanas como educadores han cuidado y fomentado este amor de manera constante que sigue hoy presente.